Presentaciones en Sevilla y Aracena + Feria del Libro de Sevilla

Y, después de meses de espera... ¡Nosotros, los malos está oficialmente a la venta!

Su venta ya está disponible en la web de la editorial y en Amazon. Además, también podéis preguntar por él en nuestras librerías asociadas.

Pero no estoy aquí para eso. Bueno, en parte sí, pero esta entrada está dedicada a contaros brevemente mis aventuras durante los primeros eventos de presentación de la novela. No sé si será por la emoción de la salida del libro, pero ha sido un fin de semana maravilloso. Y frenético, muy frenético. Vamos, que no he parado un minuto y llegué a casa arrastrándome. Pero, eso sí, abrazada a mi libro nuevo como si fuera a evaporarse de un momento a otro.

Así que, sin más dilación, aquí está la crónica de lo sucedido.

Sevilla: presentación y firma en la Feria del Libro

El viernes 29 cogí un tren rumbo a Sevilla Confieso que tuve una serie de mini-infartos y de momentos de drama absoluto durante el viaje; y es que, a medida que me iba acercando a mi destino, la predicción del tiempo iba subiendo cada vez más las probabilidades de lluvia durante el día. En mi mente, la combinación de lluvia + libros no pintaba muy bien, así que entré un poco en modo histeria. Y todo para nada, porque al final no llovió en toda la tarde. ¡Maldita predicción del tiempo!

Mi adorada Sevilla me recibió con un cielo encapotado, pero con una temperatura ideal de primavera. Así que, como el día pintaba muy bien, me fui a celebrarlo como más me gusta.

Ñe.

No me comí la pizza entera. Pero porque no quise. Jum.

Después de la comida, me fui (rodando) hacia el centro y busqué el café CICUS. Allí me esperaba un patio luminoso y un local muy agradable que me gustó mucho. Pablo Campos, uno de los editores de Triskel (y autor de El rey tras el cristal oscuro) también estaba allí y me enseñó ¡por fin! a mi nuevo hijo. ¡Era tan bonito!

Orgullo de madre

Esperamos a la gente, dispusimos los asientos y, poco después de las seis, comenzamos la presentación. Pablo comenzó la charla y hablamos a los asistentes sobre el libros mediante un esquema de pregunta-respuesta que da bastante juego. Hablamos de muchas cosas muy variadas: el cambio de género con respecto a Ontromus y los cambios de técnica que esto supuso a la hora de escribir, las características de los personajes, la creación de los mígacos, la voz de la protagonista, el camino que tuve que recorrer hasta llegar a poder publicar la novela... Al final, los oyentes pudieron formular las preguntas sobre las que tenían curiosidad y luego firmé libros a los que se animaron a comprarlo. 

Después del final de la presentación y de las consecuentes charlitas post-charla, me permití el placer de disfrutar un poco más del barrio de Santa Cruz y sus mágicos rincones. Tan mágicos que al final se me fue la olla y por poco llegué tarde a la firma de las 9 en la Feria del Libro.

Corriendo como una descosida, llegué a la caseta 14, en la que Triskel tenía expuestos sus libros y donde ya me habían dejado un huequecito para que me pusiera para firmar. Así que, con la pila de libros nuevos sobre el stand, me senté a hablar con la gente que deambulaba por allí y a presentarles a mi criatura.

Hubo de todo: gente que pasó del tema, gente que no conocía el libro y se animó a comprarlo, gente que se acercó deliberadamente a saludar y gente que, simplemente, se pasó para charlar. A todos ellos, ¡mil gracias! Estuve una hora en el stand, pero se me pasó volando porque me resultó muy entretenido. Y pude firmar unos cuantos libros, ¡así que genial!

Después de la firma, las casetas cerraron sus puertas y nosotros nos fuimos a tomar una muy necesaria cervecita en El Salvador. Las charlas "de después" son unas de mis partes favoritas de los eventos literarios.

Presentación en Aracena

El sábado por la mañana, volví a mi pueblo. Si nunca habéis visitado Aracena, no puedo dejar de recomendarlo. Y no es porque me haya criado allí, lo prometo.

Para presentar a los malos en sociedad, repetí emplazamiento; el casino Arias Montano volvió a ser el lugar de encuentro. Me gusta mucho presentar en ese local por su amplitud; además, está en pleno centro, un lugar inmejorable.

En esta ocasión, el encargado de presentarme fue Rafael Velís, otro editor de Triskel. Contábamos con un salón muy espacioso en el que ya habían organizado mesas y sillas, así que solo faltó sacar los libros y esperar a los asistentes.

La charla tuvo un esquema similar a la que dimos en Sevilla. No fue exactamente igual; con estas cosas siempre sucede que entran temas a colación que no se habían previsto en un principio. Al final, leí un fragmento del inicio de la novela para ofrecer una muestra del tono de la narración.

El público hizo sus preguntas y, una vez más, procedí a firmar libros a quienes se animaron y a charlar un rato con los asistentes. Fue muy agradable poder compartir ese rato en compañía de tanta gente conocida.

Y aquí termina esta crónica general de uno de los mejores fines de semana del año para mí. Aunque aún falta mucho año y más eventos por organizar. No voy a adelantar nada por el momento para dejaros con la intriga.

¿Soy mala? ¡Por supuesto! :)